Esta semana desde el blog de JJChicolino os invitamos a conocer más acerca de estos pequeños moluscos que están tan cerca de nosotros y que tanto nos gustan. El mejillón es un animal unisexual, cada una de las hembras puede depositar cerca de un millón de óvulos (la incubación dura entre 1 o 2 semanas y depende de la temperatura del agua).
El estado salvaje del mejillón como sabemos es en las rocas y se cultiva en Galicia en unas estructuras denominadas bateas. Estas son estructuras generalmente de madera dotadas de unos flotadores de tal manera que siempre tienen una misma posición en el mar, con pequeñas variaciones dependiendo con las corrientes.
De estas estructuras de madera, cuya superficie es en torno a 500 m2, cuelgan las cuerdas que tienen una longitud que varía entre los 12 y 19 metros, y que llevan intercalados cada 40 cm unos listones que son generalmente de madera, y que distribuyen el peso del mejillón en la cuerda. Estas cuerdas contendrán la semilla del mejillón, y cuando alcancen un cierto peso se realiza el llamado desdoble, esto es se reparte la carga en otras dos o tres cuerdas.
Los mejillones se fijan a las rocas de forma que ni los temporales ni las fuertes lluvias u oleaje consiguen separarlos. Esto se debe a las barbas con las que se adhieren ya que estas son muy duras y flexibles, provistas de una cubierta de proteínas ricas en el aminoácido denominado dopa, que posee propiedades adhesivas y que están mezcladas con ciertos iones metálicos como el hierro.
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