miércoles, 24 de junio de 2020

El proceso del cultivo de mejillón con JJChicolino




Esta semana desde el blog de JJChicolino os hablamos sobre todo el proceso que hay detrás de uno de los productos más solicitados y valorados del mercado, el mejillón. Además de ser una fuente de proteína y hierro fundamental para la salud, posee un proceso de cultivo maravilloso que nos gustaría dar a conocer esta semana. 

A continuación mostramos en qué consisten las etapas de la producción del cultivo de mejillón gallego. ¡No os lo perdáis!


Las etapas en la producción del cultivo de mejillón se dividen en primer lugar la obtención de la semilla, más tarde el encordado, a continuación el desdoble, la cosecha y por último la selección. Os lo explicamos todo más abajo, ¡no os perdáis nada!


El proceso de cultivo del Mejillón se divide en varias etapas:


1. OBTENCIÓN DE LA SEMILLA (mexilla): en las miles de bateas que pueblan las Rías Gallegas, millones de machos y hembras de mejillón cultivado echan los gametos al mar, donde se produce la fecundación, dando origen a larvas que posteriormente se fijarán a las rocas. Así se van repoblando abundantemente los bancos naturales, garantizando un muy alto nivel de biodiversidad genética de la población, con el reinicio del ciclo natural.
En los meses de diciembre a abril, los bateeiros, jugándose su integridad física -igual que los percebeiros-, saltan a las rocas más batidas del litoral para recoger la semilla utilizando rasquetas. Además, donde las condiciones oceánicas y ambientales en general son favorables, la recolección de la mexilla se realiza también mediante cuerdas colectoras especialmente diseñadas para que las larvas de mejillón se adhieran. Las cuerdas colectoras se cuelgan en la batea en los meses de marzo a junio, época de desove, momento en el que se adhieren las larvas que, con el paso del tiempo, se convertirán en mejillón.


2. ENCORDADO: la semilla de un tamaño de 1-2 cm. se lleva a la batea o al barco y se procede a la confección de las “cuerdas de mexilla”. La mexilla se envuelve sobre la cuerda con la ayuda de una fina red biodegradable de rayón, dándole al mejillón el tiempo suficiente para que se embise sobre la cuerda. Esta operación se hace bien manualmente o mediante máquinas especialmente diseñadas para ese fin, las encordadoras.


3. DESDOBLE: después de 4 á 6 meses en el mar, cuando el mejillón alcanza los 4,5 o 5,5 cm., se procede al izado de las cuerdas de mexilla. Debido al considerable aumento de peso del mejillón, se hace necesario el desdoble de las cuerdas, esto es, la confección de nuevas cuerdas de densidad menor. Con este desdoble se facilita el crecimiento del mejillón, además de evitar su desprendimiento de las cuerdas. Por cada “cuerda de mexilla” se obtienen entre dos o tres “cuerdas de desdoble” que se echan al mar hasta su comercialización.


4. COSECHA Y SELECCIÓN: después de aproximadamente un año, el mejillón de desdoble alcanza la talla comercial. Las cuerdas son retiradas del agua con la ayuda de la grúa e izadas al barco. Una vez en cubierta, si el mejillón se destina a comercializar en fresco, el mejillón se limpia con abundante agua de mar, se procede a su selección por tallas y finalmente se introduce en sacos plásticos, listo ya para su traslado a los centros expedidores. En cuanto a su cosecha para su comercialización para fábrica, el mejillón se limpia y se posa a granel en el barco. Luego es recogido por la grúa en el muelle e introducido en el camión en dirección el centro de transformación.


Por último decir que el cultivo de mejillón, es por tanto un proceso totalmente natural ya que el mejillón aprovecha de la forma más eficiente esa riqueza de nutrientes que la naturaleza le regaló a las rías gallegas. 

Te dejamos el enlace al catálogo de JJChicolino para ver toda su oferta en productos para miticultura. ¡Hasta la semana que viene!




miércoles, 10 de junio de 2020

Los orígenes del cultivo de mejillón en Galicia





Esta semana desde el blog de JJChicolino os hablamos sobre el origen e inicios de uno de los productos que mayores alegrías da a los gallegos, el mejillón. Se trata e un molusco que ha evolucionado de tal forma que se ha convertido en unos pocos años en una parte  importantísima de la actividad económica en Galicia, convirtiéndose en un producto de reconocida calidad a nivel internacional.

Comencemos entonces con su historia, el cultivo de mejillón en Galicia se remonta al año 1946 cuando se fondean las diez primera bateas en las inmediaciones de la escollera del puerto de Villagarcía de Arousa. De cada una de estas bateas colgaban unas 400 cuerdas de aproximadamente 5 metro de longitud. Mencionar aquí que la producción obtenida se destinaba al mercado de Barcelona para su venta en fresco y para la fábrica de conservas Pompeans.

Tres años más tarde, en 1949, se inician los fondeos en la ría de Vigo y unos años más tarde, en 1954 existen ya bateas en Cambados, O Grove, Bueu, Redondela y Puebla del Caramiñal. En 1961 se legisla por primera vez una reglamentación para la explotación de viveros de consumo.

A día de hoy y desde que inició su actividad el sector mejillonero en Galicia, hace ya 74 años, existen 3.300 bateas en las rías gallegas alcanzando de esta forma una producción entre las 270.000 y las 300.000 toneladas y generando empleo directo para unas 10.000 personas. Sin duda, un molusco que significa mucho para todos los gallegos y gallegas ya que además de ser un motor económico es un producto de altísima calidad y prestigio.

Esperamos que os haya gustado el artículo de esta semana, si queréis saber más acerca de JJChicolino y todo su catálogo os dejamos el enlace a la web aquí. ¡Hasta pronto!