jueves, 25 de julio de 2013

La batea más famosa del mundo


Los ciclistas inaugurarán la Vuelta Ciclista a España rodando unos metros sobre las aguas de la ría de Arousa


Hay una leyenda urbana que resucita cada verano en las Rías Baixas. Cuenta que no hay año en que algún turista pregunte por la posibilidad de alquilar «alguno de esos chalecitos que están flotando sobre la ría». Esos «chalecitos flotantes» son las bateas, esos extraños elementos que sorprendieron incluso a Perico Delgado y Carlos de Andrés en la retransmisión de la pasada edición de la Vuelta Ciclista a España, cuando en un principio los confundieron con barcos y más tarde llegaron a la conclusión de que era allí donde se «cultivan las langostas», ni más menos.
Aquel gazapo televisivo prendió la chispa de la imaginación del equipo de Rafael Louzán. ¿O quizás fue la retranca lo que surgió? El caso es que rizando el rizo decidieron que la salida de la próxima edición se daría, precisamente, desde una batea. De plataforma mejillonera a plataforma publicitaria.
La elegida para tan destacada misión fue presentada ayer en sociedad. Llega de Taragoña, cedida por el Consello Regulador del Mexillón de Galicia, y descansa en el medio de la ría, a unos cientos de metros de donde se ubicará el 24 de agosto. La mejillonera está todavía sin vestir, sin preparar para lo que le espera porque la intención tanto de la Diputación de Pontevedra como de Unipublic en el acto de ayer era demostrar que sí, que se va a utilizar una mejillonera de verdad.
Pocos detalles dieron ni Javier Guillén, director general de La Vuelta, ni Rafael Louzán sobre el proceso de modificación que sufrirá a partir de ahora la batea. Sí insistieron en que se mantendrán todos los elementos de la estructura original y explicaron el proceso que se seguirá durante la contrarreloj por equipos. Los ciclistas se subirán a un barco que los trasladará hasta la plataforma. Desde allí partirán sobre una superficie, probablemente acristalada para que se pueda ver tanto el agua como las cuerdas de mejillón, y recorrerán unos metros hasta la rampa del puerto para afrontar ya sí los treinta kilómetros de contrarreloj hasta la meta que estará situada en Sanxenxo.
El dispositivo a realizar es lo suficientemente complicado como para que las dudas surgieran desde el principio. Una de las primeras que expresaron los técnicos de Unipublic era si una batea aguantaría sin problemas el peso de ciclistas, auxiliares, jueces y demás. Ayer, con más de medio centenar de personas encima de ella en la presentación pudieron comprobar que lo que le aseguran desde Galicia es verdad. Como apuntó el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, aguantaría sin hundirse no ya un equipo sino a «todo el pelotón».
La organización insiste en que todo está preparado a pesar de que «é de moitísima complexidade», apuntó Louzán. El presidente de la Diputación, quién sabe si para curarse en salud, recordó el reciente incidente del autobús que quedó encajado en la línea de meta en la primera etapa del Tour de Francia. Desde luego, madera para tocar tenía ayer bastante a su alrededor.
Fuente: La Voz de Galicia

viernes, 12 de julio de 2013

Los productos de JJ Chicolino se transforman en arte.



JJ Chicolino está de actualidad en el terreno cultural y artístico, ya que recientemente se ha inaugurado una exposición en el Museo de Pontevedra de uno de los artistas más importantes del Arte Gallego: Manolo Paz. Este artista ha utilizado uno de los productos estrella de JJ Chicolino (las cuerdas empalilladas Tiburón) para crear 2 instalaciones en el Museo.

Manolo Paz es un artista de Cambados que fue representante en los 80’ de la conocida corriente atlántica, un grupo formado en su momento por un puñado de artistas emergentes jóvenes de la época, y que ahora son los artistas consagrados del arte gallego. Francisco Leiro, Menchu Lamas, Antón Patiño, Antón Lamazares... son algunos que surgieron en esa etapa y que consolidaron el arte gallego fuera de nuestras fronteras.

Manolo Paz es un escultor que principalmente trabaja con piedra, sus obras recuerdan a los monumentos megalíticos de antaño y tienen ese carácter antropológico que conserva la identidad de la cultura gallega. La obra que expone en el museo es una recopilación antológica de todos los trabajos de su trayectoria, entre los que están presentes desde las obras del principio hasta la obras más recientes creadas por el artista.

En esta exposición “Lúa azul” presenta dos instalaciones en el espacio expositivo realizadas con nuestros productos. Aquí entramos en el mítico debate de si esto es arte o no. ¿Realmente el coger una pieza ya hecha puede considerarse arte?.

"Fuente" de Marcel Duchamp. 1917

En cuanto a esto tenemos referencias anteriores, Duchamp uno de los artistas más innovadores del arte de vanguardia en su tiempo, creó lo que se denominan “readymades”, se limitaba a coger objetos que eran de su interés y a descontextualizarlos llevándolos al espacio de exposición. Sus trabajos revolucionaron el arte y cuestionaron si eso era arte o no. Duchamp siempre decía que “le interesaban los artistas pero no el arte”. Con esta afirmación quería decir que todo lo que un artista planteaba como obra de arte, era arte aun que fuese una pieza ya construida, por el mero hecho de la elección.

Al margen de todo esto, invitamos al que pueda a ver la exposición en directo y a comprobar como nuestros productos transmiten algo más trasladados a un sala de exposición.