Hoy JJ Chicolino quiere dedicarle un espacio a las dos grandes tipos principales de cultivo de mejillón son:
1.- Sobre fondo, bien sea en bancos naturales o cultivados
2.- Suspendido, de bateas, long-lines o estacas.
Mencionaremos que en varias ubicaciones del mundo, el mejillón se cultiva y/o cosecha sobre el fondo marino, tanto en ubicaciones protegidas como en aguas expuestas. Esta forma de cultivo requiere una labor menos intensiva que los cultivos suspendidos, pero los mejillones son más susceptibles de ser depredados y la cosecha es menos previsible. En la zona de Wexford, Irlanda, se cosecha el mejillón en bancos naturales en aguas abiertas, por medio de barcos especializados capaces de trabajar en esas condiciones, de un tamaño importante.
EL CULTIVO DEL MEJILLÓN EN SUSPENSIÓN
El cultivo tradicional en bateas o long-lines comienza con la obtención de la mejilla o cría, que puede realizarse por medio de cuerdas colectoras aprovechando el desove del mejillón, hecho que ocurre a partir del mes de marzo hasta julio; o a partir de diciembre, recogiendo la mejilla directamente del medio natural, es decir, arrancándola de las rocas y transportándola a la batea para su posterior encordado.
El cultivo tradicional en bateas o long-lines comienza con la obtención de la mejilla o cría, que puede realizarse por medio de cuerdas colectoras aprovechando el desove del mejillón, hecho que ocurre a partir del mes de marzo hasta julio; o a partir de diciembre, recogiendo la mejilla directamente del medio natural, es decir, arrancándola de las rocas y transportándola a la batea para su posterior encordado.
El encordado es una operación que consiste en adosar una cierta cantidad de mejillas alrededor de la cuerda con la ayuda de una red fina de algodón, que tiene por misión sostenerlas pegadas a la cuerda, hasta que logren adherirse por ellas mismas. Estas cuerdas con las crías se sumergen en el mar pendiendo de la plataforma o long-line. La red se deshace a los pocos días. Pasado un período de 4 a 6 meses es necesario hacer un desdoblamiento de las cuerdas, ya que éstas multiplicaron por 10 su peso. Esto consiste en izar las cuerdas desprendiendo y seleccionando el mejillón, tras lo que se vuelve encordar, obteniendo entre 2 o 3 cuerdas por cada una de las primeras. El crecimiento de los bivalvos en el medio natural depende de la cantidad y calidad del alimento disponible, junto con otros factores entre los que destaca la temperatura.
El crecimiento es el resultado de la suma de varios procesos fisiológicos como filtración, ingestión, absorción y asimilación de nutrientes. Después del desdoble el mejillón queda entonces listo para su desarrollo hasta el momento de la recolección, cuando alcanza el tamaño comercial de 7 – 10 cm. Durante el tiempo que dura el cultivo se llevan a cabo análisis de presencia de coliformes y bacterias patógenas para el hombre, con la finalidad de asegurar un producto libre de patógenos y viable de ser comercializado.