El Mejillón gallego es el mejor mejillón del mundo. Punto. Y el consumidor lo sabe. Y cuando va a comprar mejillones a la plaza o al supermercado, frescos o en conserva, quiere saber lo que está comprando. Y la manera de saberlo es mediante las etiquetas, que deben reflejar con claridad la procedencia del producto: “Mejillones de las Rías Gallegas”. No es tan difícil, ¿verdad?
Y para que en Galicia tengamos los mejores mejillones del mundo no sólo hacen falta las condiciones ambientales de nuestras rías: está el trabajo de muchas personas que en su día a día se encargan de que la producción sea perfecta, criando el producto, recolectándolo, seleccionándolo y envasándolo.
Sin esa indicación de procedencia toda la cadena se cae. Se rompe. Se arruina. Al consumidor lo pueden engañar. Y la gente del mar ver como el fruto de su trabajo para conseguir la máxima calidad se ningunea.
En JJChicolino somos gente de mar. Trabajamos por y para el mar. Ofrecemos calidad y queremos que la calidad se manifieste. Por ese motivo estamos totalmente a favor de los productores de alimentos marinos que exigen un etiquetado completo de sus productos con la procedencia de los mismos, en contra de lo que se pretende desde la Unión Europea mediante las alegaciones al Informe Stevenson.