lunes, 3 de septiembre de 2018

La batea como elemento fundamental en la miticultura.





Hoy en JJChicolino nos gustaría hacer mención a uno de los elementos fundamentales en el cultivo de mejillón: la batea. Sabemos que es fundamental para el mejillón, que nuestras rías están llenas de ellas pero ¿sabemos realmente como funciona? Esta semana os hablamos de ella.

Las rías gallegas están cubiertas  por bateas, plataformas que vemos superficialmente pero que no sabemos como son realmente por debajo. Es aquí donde ocurre todo pues uno de los tesoros de nuestras aguas se encuentra aquí, y ese es el mejillón.

Una batea es básicamente un especie de arrecife flotante. Se creó en Galicia hace más de 70 años (en 1946) y se emplea como ya comentamos para el cultivo del mejillón. Cuando se inicia esta actividad con el fin de poder extraer más producto del mar es cuando se ve incrementada de tal forma su producción y demanda que empieza a crecer de forma reseñable una próspera industria de mejillón en Galicia. Con los años, Galicia se convierte en la región europea más productiva en el cultivo de mejillón, superada únicamente por China a nivel internacional.

Estos arrecifes flotantes poseen una superficie de entre 100 y 500 metros cuadrados y están construidos por vigas de madera armadas en forma de retícula. ¿Cómo se sostienen en el mar? Pues bien, bajo ellas se disponen una serie de flotadores de acero recubiertos de fibra de vidrio que se rellena de poliéster expandido. Posteriormente para poder captar el mejillón, se colocan bajo estas vigas las ya reconocidas cuerdas empalilladas (uno de nuestros productos más solicitados). Suelen poseer alrededor de unos 10 metros de largo y el número de cabos por batea se limita a 500.

Para saber más acerca de todos nuestros productos dentro del sector del mejillón visita nuestra web en el siguiente enlace: www.jjchicolino.es